La necesidad de poder conservar los alimentos, darles un mejor aspecto, mejorar su sabor… hace que el uso de aditivos alimentarios forme parte del día a día de nuestras empresas alimentarias y esté presente en los alimentos que incluimos en nuestra cesta de supermercado. Pero, ¿sabemos realmente qué son y para qué se utilizan?
Los aditivos alimentarios son sustancias que por sí solas no son alimentos, tampoco poseen valores nutricionales pero es importante que los alimentos los integren en su composición. Las industrias alimentarias agregan los aditivos alimentarios intencionadamente con el objetivo de mejorar la calidad de alimentos y bebidas. Las cantidades de aditivos que se les añaden en la fase de fabricación son mínimas y las funciones que cumplen responden a dos objetivos:
Las nuevas tecnologías de transformación de alimentos proporcionan además seguridad y calidad que están avaladas por su uso continuado y por rigurosas pruebas. Evitar posibles infecciones o contaminaciones es una de las funciones principales que cumplen. Continuamente se está trabajando para conseguir unas mejores cualidades de los aditivos alimentarios.
La utilización de aditivos está estrictamente regulada y continuamente atenta buscando mejorar y asegurar la calidad de los productos que los contienen. Para su uso en los alimentos, los aditivos alimentarios deben tener una utilidad demostrada, además de ser seguros y no inducir a error a los consumidores. En Europa el comité que se encarga de evaluar la seguridad de los aditivos es el Comité Científico para la Alimentación Humana de la UE (Scientific Committee for Food, SCF). A nivel internacional está el Comité Conjunto de Expertos en Aditivos Alimentarios (Joint Expert Committeee on Aditivos alimentarios, JECFA) que trabaja bajo la supervisión y con la colaboración de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Existe por tanto control riguroso, estudios exhaustivos y supervisión constante de los aditivos alimentarios. Hoy en día se puede considerar que son ingredientes seguros para nuestra salud. Además contribuyen a la evolución del planeta y a su abastecimiento de alimentos.
Un número E indica que un aditivo ha sido aprobado por la UE, para que un número E pueda adjudicarse el Comité Científico tiene que evaluar si el aditivo es seguro. El sistema de números E se utiliza además como una manera práctica de etiquetar los aditivos permitidos en todos los idiomas de la Unión Europea.