¿Sabías que el ácido acético es muy útil en el sector alimentario? Hoy te descubrimos las propiedades y aplicaciones de este ingrediente, ¡sigue leyendo para descubrirlo y aprovecharlo al máximo en tu negocio!
El ácido acético, también conocido ácido etanoico, ácido metilcarboxílico o incluso ácido del vinagre, es un ácido débil responsable del sabor y olor agrio en alimentos como el propio vinagre. En otras palabras, le da el clásico "toque avinagrado" a muchos alimentos, aunque también destaca por su acidez.
Se encuentra muy frecuentemente en procesos de fermentación como el del vino o las frutas, que pueden obtener este sabor, aunque sus aplicaciones van mucho más allá. Para entenderlo mejor, veamos primero sus propiedades.
El ácido acético (nombre común) o ácido etanoico (nombre de la IUPAC - Unión Internacional de Química Pura y Aplicada) suele ser un líquido incoloro con olor a vinagre. Hay diferentes puntos a destacar sobre las propiedades químicas y físicas:
Hay que tener en cuenta que la manipulación del ácido acético debe de hacerse de manos de un profesional cualificado, que lo trate con mucho cuidado, siguiendo medidas de seguridad.
Al fin y al cabo, puede ser un material inflamable, (y corrosivo a partir del 25% de concentración), lo cual lo hace peligroso en contacto con la piel o por inhalación de sus vapores si no se ha disuelto suficiente. De hecho, cuando se manipula suelen usarse campanas de extracción de humos para evitar que el peligroso vapor se expanda por la estancia. No obstante, cuando está diluido suficiente como ocurre cuando se encuentra en el vinagre de consumo de mesa, este ácido es inocuo.
Lo que lo hace tal útil, y que contrarresta esta acidez, es que es fácil de disolver, tanto en compuestos polares (agua) como apolares (aceites, azufre, yodo...) aunque es insoluble en sulfuro de carbono.
Tanto esto como sus demás propiedades le dan una serie de aplicaciones muy interesantes para cualquier fabricante, tanto en la industria alimentaria como en otros sectores.
La acidez de este componente tiene múltiples utilidades. En primer lugar, resaltaremos las aplicaciones que tiene este ácido en la industria alimentaria:
El producto que más recomendamos para cualquier fabricante de la industria alimentaria es el ácido acético alimentario (E260). Si necesitas hacer la formulación sin agua, te funcionará mejor el ácido acético glacial, muy útil en la síntesis química.
Por supuesto, el ácido acético también está presente en muchos otros sectores:
En aplicaciones no alimentarias como estas, recomendamos el ácido acético genérico.
Queremos recordar que, en altas concentraciones, el ácido acético puede ser corrosivo para el cuerpo humano. Esto significa que puede provocar lesiones como:
No olvides que tú como profesional debes tomar todas las precauciones adecuadas, usando protecciones y limitando tu tiempo de exposición. Antes de usarlo, consulta documentos que te informen bien, como el DLEP del ácido acético.
De todas maneras, cuando nosotros vendemos un producto siempre tenemos en cuenta las medidas de seguridad, y por eso adjuntamos una ficha completa de datos de seguridad, para que puedas tomar todas las medidas cautelares que sean necesarias.
El ácido acético de manera práctica se encuentra en muchos alimentos hoy en día. Algunos ejemplos:
Como puedes ver, no son pocas las utilidades y usos del ácido acético. Esperamos que con este componente consigas los resultados que esperas en tus productos, y recuerda utilizarlo tomando las precauciones adecuadas.