Todo brindis se merece unas bonitas copas de cristal, y mejor si están libres de esas molestas manchas blancas que en ocasiones quedan después de lavarlas.
Para eliminarlas se puede utilizar amoníaco, diluyendo dos cucharaditas en agua y frotando las copas con un trapo con la mezcla. Este producto químico es un buen desengrasante que te ayudará a una limpieza más completa de tu cristalería.
No aclararlas hasta pasadas dos horas.
Para evitar que queden manchas de cal podéis añadir vinagre o zumo de limón al agua del aclarado.