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Decapado de metales: todo lo que debes saber

Decapado de metales: todo lo que debes saber

¿Estás buscando información sobre el decapado de metales? En Vadequímica hoy hemos preparado para ti un artículo donde encontrarás información completa sobre este proceso, veremos cómo se realiza, qué aplicaciones prácticas tiene en la industria y qué productos recomendamos usar (y que puedes obtener en nuestra tienda).

¿Qué es el decapado de piezas metálicas?

El decapado de piezas metálicas es un proceso que consiste en eliminar impurezas, manchas, óxidos, requemados de soldaduras y otras partículas contaminantes presentes en la superficie de los metales.

Este tratamiento se lleva a cabo antes de aplicar otros recubrimientos o acabados, como el zincado, fosfatado o pavonado, tan comunes en el proceso de galvanizado, con el objetivo de garantizar una superficie limpia y uniforme que permita una mejor adhesión de los materiales.

¿Cómo se realiza el decapado de metales?

El decapado se realiza mediante la aplicación de productos químicos, principalmente ácidos, que disuelven la capa de óxido formada en la superficie metálica y restauran su estado original.

Entre los agentes químicos más comunes utilizados para este proceso se encuentran el ácido sulfúricoácido clorhídrico y ácido fosfórico. Durante el decapado, las piezas metálicas se sumergen en una solución acuosa que contiene estos ácidos, los cuales disuelven la capa superficial de óxido y una pequeña porción del metal base.

El uso de inhibidores es crucial para contrarrestar la acción del ácido sobre el óxido y proteger el metal base. Tras el proceso de decapado, se debe realizar un adecuado lavado de las piezas metálicas para eliminar cualquier residuo de sales de hierro que puedan haberse adherido durante el tratamiento. De no llevarse a cabo un lavado adecuado, estos residuos podrían causar corrosión y afectar negativamente otros tratamientos posteriores.

Tras el decapado, las láminas metálicas suelen pasar por un proceso de aceitado para proteger la superficie recién limpiada de la oxidación.

Utilidades y aplicaciones del decapado

El decapado es un proceso esencial en la industria que se utiliza, como ya hemos dicho, para limpiar manchas, contaminantes, óxido o escamas presentes en las superficies metálicas. Es necesario cuando la pintura o el barniz de una superficie metálica están deteriorados, en mal estado o levantados en algunas partes.

Mediante una reacción química, el metal se somete al decapado, lo cual permite eliminar las impurezas y obtener una superficie lisa y uniforme para poder volver a ser pintada y protegida. La velocidad de la banda durante el proceso de decapado puede ajustarse en función del grado del material y la condición de la superficie del metal, permitiendo así un mayor tiempo de contacto con el ácido.

Este proceso es muy importante en el tratamiento del acero inoxidable, ya que elimina las impurezas producidas por las soldaduras. Con este proceso se consigue un aspecto satinado/mate homogéneo, una superficie limpia y pasivada con la máxima protección anticorrosiva. Las superficies pasivadas garantizan las propiedades anticorrosivas del acero inoxidable, lo que las hace ideales para su uso en la industria en general, y concretamente mucho más en la industria:

  • Química
  • Farmacéutica
  • Alimentaria
  • Obra pública
  • Fabricación de mobiliario

¿Qué productos se utilizan para el decapado?

Para llevar a cabo el decapado de metales, se utilizan distintos productos químicos, principalmente ácidos, que ayudan a eliminar impurezas y óxidos presentes en las superficies metálicas. A continuación, presentamos algunos de los productos más comunes empleados en este proceso y sus aplicaciones.

Ácido sulfúrico

El ácido sulfúrico es un líquido denso, incoloro y corrosivo. Se produce mediante la disolución del ácido sulfúrico concentrado al 98% en plantas especiales.

Este ácido se utiliza en diferentes aplicaciones en la industria, como electrolito para baterías, desincrustante de metales, desatascador de cañerías y modificador del pH del agua, entre otros. Además, se emplea en la fabricación de fertilizantes, tratamiento de metales, preparación de abonos líquidos y limpieza industrial.

Ácido nítrico

El ácido nítrico, al 60% en Vadequímica, es un líquido incoloro a amarillo pálido, ligeramente viscoso y corrosivo. Este ácido es muy puro, ya que se produce a partir de gases, amoníaco y aire.

Es un poderoso agente oxidante en concentraciones más altas y reacciona con la mayoría de los metales para producir el nitrato correspondiente.

Como es evidente, se utiliza en la industria metalúrgica para el decapado, grabado y pasivado del acero inoxidable, como reactivo de laboratorio y en la limpieza de instalaciones y conducciones para productores de leche y queso.

Ácido fosfórico

El ácido fosfórico, al 75% en concentración en nuestra tienda, es un líquido viscoso, transparente y miscible en agua en cualquier proporción. Este ácido se produce mediante la combustión térmica del fósforo elemental a altas temperaturas o por reacción química de la roca fosfórica con ácido sulfúrico puro.

El ácido fosfórico alimentario se utiliza como antioxidante, estabilizante y corrector de acidez en la industria alimentaria. También se emplea en la fabricación de fosfatos, aporte de fósforo en fertilizantes foliares.

No obstante, aunque sea "alimentario" eso no quita que no pueda ser usado para el decapado y descascarillado de aceros inoxidables, entre otras aplicaciones.

Cada uno de estos productos tiene sus propias características y aplicaciones, pero todos son efectivos en el proceso de decapado de metales. En Vadequímica, puedes encontrar estos ácidos para conseguir el tratamiento de metales que estás buscando. Esperamos que te sean muy útiles y consigas los resultados que buscas.

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