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La diferencia entre cloro y lejía

La diferencia entre cloro y lejía

¿Conoces la diferencia entre cloro y lejía? En este artículo esperamos ayudarte a salir de dudas aportándote toda la información que necesitas saber. Sigue leyendo para saber más y recuerda que encontrarás todo lo que buscas para tus fabricaciones relacionadas con productos químicos en Vadequímica.

¿Qué diferencia hay entre el cloro y la lejía?

No hay que confundir la lejía con el cloro, aunque estén relacionadas, y por eso antes de entrar en más detalle te queremos aclarar esta duda tan esencial.

El nombre formal de la lejía es hipoclorito de sodio, lo cual significa que contiene (hipo-) poco (-clorito) cloro en su fórmula. Esto queda muy bien reflejado en su fórmula química, que expresa su cantidad de cloro (Cl) además de sodio (Na) y oxígeno (O): NaClO.

En resumen, la principal diferencia es que la lejía de uso doméstico tiene entre 35 y 65 g/l de cloro activo en su fórmula, mientras que el cloro contiene entre 150 y 180 g/l. Como puedes ver, se trata de una cuestión de proporciones, aunque es cierto que la lejía concentrada puede llegar a tener más de 60 g/l de cloro activo, llegando hasta los 150 g/l en el caso de nuestro BD HIPOWAT LG, que puedes encontrar en nuestra tienda.

En realidad, estamos hablando de un producto que contiene a otro, y que, por tanto, resultan compatibles hasta cierto punto. En consecuencia, ¿se pueden mezclar?

¿Qué pasa si mezclo lejía con cloro?

Como habrás visto, la lejía define su "concentración" por la cantidad de cloro presente. Con más cloro, la lejía es más agresiva pero también peligrosa para la salud, y manipular una alta concentración de cloro solo es apto para profesionales preparados.

Mucho cuidado con las mezclas entre lejía con cloro y otros ingredientes como limpiacristales, lavavajillas o limpiadores de todo tipo. Has de tener en cuenta que mezclar lejía con cloro podría producir grandes cantidades de gas cloro, que es muy tóxico y resulta problemático para el sistema respiratorio y para los ojos.

Por tanto, si vas a hacerlo, hazlo con las protecciones adecuadas, como protectores para los ojos y mascarilla para evitar inhalarlo. Encontrarás siempre toda la información al respecto en la documentación de seguridad que siempre adjuntamos a nuestros productos. 

¿Debería de usar hipoclorito de sodio o cloro?

Si has llegado hasta este punto del artículo, es probable que estés planteándote si es mejor idea optar por un tipo de producto u otro.

En primer lugar, debes saber que en nuestra tienda encontrarás tanto hipoclorito de sodio en diferentes concentraciones como cloro líquido o incluso la versión sólida de la lejía, conocida por los profesionales como hipoclorito de calcio. Cada uno te será útil en diferentes contextos. Veamos algunos ejemplos.

  • Hipoclorito de sodio: Desde desinfecciones y limpieza general de oficinas hasta (en mayores concentraciones) uso industrial como potabilizador de aguas, blanqueante de fibras textiles o papel y desinfección general.
  • Hipoclorito cálcico: Un producto con algunas aplicaciones muy interesantes en diferentes industrias, como la desinfección en odontología o el tratamiento de aguas de piscina, ya que sirve para matar algas y bacterias que suelen aparecer si no se la trata adecuadamente.
  • Cloro líquido: El cloro líquido suele venir en pequeñas cantidades, puesto que tiene una alta concentración de cloro. Este tipo de productos pueden ser indispensables para el cuidado de piscinas si lo que se buscan son resultados profesionales e inmediatos en cuanto a limpieza y desinfección.

Como puedes ver, la diferencia entre cloro y lejía es mínima. Usa las concentraciones de cloro que necesites. Ya sabes que las encontrarás todas en la tienda de Vadequímica, donde somos especialistas en este tipo de productos.

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