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Floculante, qué es y cómo se aplica en piscinas y aguas industriales

Floculante, qué es y cómo se aplica en piscinas y aguas industriales

¿Conoces el efecto que pueden tener los floculantes en el agua sucia? En este artículo de Vadepiscinas te sintetizamos todo lo que debes si quieres sacarle todo el provecho tanto en piscinas como en aplicaciones industriales.

¿Qué es un floculante y para qué sirve?

El floculante, también conocido como clarificante o coagulante, es un producto químico que reacciona en el agua, consiguiendo que las partículas sólidas de la suciedad se peguen entre sí y formen "grumos" o flóculos que se vuelven más visibles y que, por su peso, pueden acabar cayendo al fondo.

Como consecuencia, toda la suciedad resulta mucho más visible y fácil de retirar, facilitando que el agua quede libre de estas partículas y acabe siendo más transparente, dándole así un aspecto más limpio y atractivo. Libre de partículas indeseadas.

Por tanto, el floculante sirve para ayudar a limpiar las aguas y retirar restos de suciedad, restos que normalmente están presentes en las partículas sólidas y que quedan dispersos por toda la superficie. El floculante ayuda a acabar con polvo, barro, algas, espuma, restos de aceites o incluso cremas y jabones.

También es capaz de eliminar excesos de metales y minerales que estén disueltos en el agua, como el hierro o el calcio. Esto último, ayuda a hacer una mejor cloración salina, algo muy interesante para las piscinas, entre otros posibles usos que se te puedan ocurrir en tu industria.

¿Te interesa? Veamos cómo puedes usarlo:

¿Cómo usarlo?

El floculante para piscinas que vendemos en Vadepiscinas se puede comprar en dos formatos:

  • Cartuchos: Pequeñas bolsas repletas de este producto.
  • Líquido: Más adecuado para cuando no se requiere una floculación completa, y se quiere pautar más.

¿Dónde se echa el floculante?

El floculante de cartuchos debe de colocarse en el cesto del skimmer o el prefiltro, siempre después de haber limpiado el filtro.

En el caso del líquido, recomendamos aplicarlo a través de una bomba dosificadora.

En cualquier formato de floculante, el tratamiento estará completo una vez pasadas 8 horas. Será entonces cuando te recomendamos retirar los grumos.

Dosis recomendadas

Primero de todo, es importante que sepas cómo calcular el volumen de tu piscina. Una vez hayas hecho esto, podrás saber cuál es la dosis adecuada.

En el caso de los cartuchos, si se quiere hacer un tratamiento completo de floculación, recomendamos usar uno por cada 25 m³ de agua.

El floculante líquido, aunque ya contiene las instrucciones para cada tipo de dosis, te recomendamos usarlo para recuperación o mantenimiento. Siempre, en ausencia de bañistas. Aquí van las dosis que recomendamos:

  • Recuperación: 0,5 l por cada 10 m³ de agua.
  • Mantenimiento: 0,2 l por cada 10 m³ de agua.

    Se puede dosificar directamente sobre el agua, por toda la piscina. Recomendamos que la filtración se mantenga activa para hacer que el agua corra y el producto se diluya bien.

¿Qué pasa si te pasas con el floculante?

Aunque parezca que cuanto más, mejor, en realidad no te recomendamos pasarte de las dosis recomendadas de floculante.

Si te pasas, causarás el efecto contrario al que deseas. Básicamente, lograrás que los filtros de la piscina se atasquen, creándose pequeños túneles de suciedad por donde pase el agua.

Aplicaciones del floculante en la industria

Más allá del mundo de las piscinas, el floculante también encuentra diferentes usos en otras industrias.

Como has visto, en esencia, el floculante se encarga de juntar y hacer destacar las partículas sólidas en el líquido. Con un poco de imaginación es fácil darse cuenta de las numerosas aplicaciones que esto podría suponer.

  • Industria minera: Se emplean en el tratamiento del agua empleada en procesos de extracción y flotación de minerales, facilitando la separación de partículas suspendidas y mejorando la recuperación.
  • Aguas residuales: Ayudan a clarificar el agua, eliminando sólidos suspendidos y contaminantes, permitiendo así su reutilización o vertido seguro al medio ambiente. Cumpliendo con las estrictas normativas ambientales.

Esos son los usos más conocidos, pero las posibilidades del floculante podrían ir más allá:

  • Industria del papel: Podrían utilizarse en el proceso de fabricación para mejorar la retención de fibras y rellenos, así como para aumentar la velocidad de drenaje, mejorando la eficiencia y reduciendo los costes de producción.
  • Industria alimentaria: Podrían facilitar la clarificación de líquidos, como jugos y bebidas alcohólicas, separando partículas sólidas y mejorando la calidad del producto final.
  • Industria textil: Tratamiento de efluentes y en la recuperación de colorantes y fibras, reduciendo la carga contaminante y minimizando el impacto ambiental.
  • Petróleo y gas: Separación de agua y aceite en procesos de producción, así como en el tratamiento de aguas de producción y aguas residuales.
  • Industria química: Separación de partículas sólidas en la producción de productos químicos y farmacéuticos, mejorando la calidad y reduciendo el consumo de recursos.

Tienes tres opciones en cuanto a productos que hacen la acción del floculante a nivel industrial: 

  • Sulfato de aluminio: Tratamiento de aguas residuales, agua de piscinas, industria agrícola, jardinería, papel, textil, cosmética y farmacia. 
  • Policloruro de aluminio: Perfecto para tratamientos de aguas potables o residuales. 
  • Sulfato amónico: Aunque su principal uso es de fertilizante, también tiene un efecto flocular sobre las partículas.

Estos son solo algunos ejemplos de la aplicación de los floculantes fuera del mundo de las piscinas. Como ves, no son pocas las posibilidades de este producto. Te animamos a hacerte con él si te interesa. Recuerda que encontrarás esto y mucho más tanto en Vadepiscinas como Vadequímica

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