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Formol: Aplicaciones actuales y recomendaciones

Formol: Aplicaciones actuales y recomendaciones

El formol o formaldehído en solución es un líquido incoloro muy útil entre los químicos que vendemos en nuestra tienda. Por eso, hoy hemos decidido hablar un poco más sobre él, aportándote datos para que tú decidas si puede serte útil en tus preparaciones, siendo consciente de que es un componente que requiere ciertas medidas de seguridad.

¿Qué es el formol?

El formol es un producto químico de tipo aldehído muy volátil e inflamable. Su fórmula química es CH2O.

Este compuesto no solo se encuentra en las formulaciones químicas, sino que también puede estar presente de manera natural como un gas inflamable en el humo de los cigarrillos, los incendios forestales, los tubos de escape, en el propio organismo e incluso en la acción de los rayos UV sobre la atmósfera terrestre.

Por su gran eficacia para eliminar bacterias y hongos, este producto se utilizaba como desinfectante, cosa que hoy en día ya no se recomienda y hasta se prohíbe por cuestiones de salud. No obstante, sigue usándose en muchos otros menesteres en los que sigue mostrándose indispensable, sobre todo, como conservante.

¿Para qué se usa el formol actualmente?

Nuestro formol, que viene en formato líquido, puede utilizarse para muchos fines, tal y como ya detallamos en la propia ficha de la tienda:

  • Conservante en formulaciones industriales
  • Conservante de tejidos orgánicos
  • Aditivos para curtidos
  • Formulación de productos farmacéuticos
  • Síntesis de diversos productos orgánicos
  • Tratamiento de metales, inhibiendo la corrosión
  • Producción de tintes, estabilizantes y dispersantes

Cuando se utilizan grandes concentraciones de formol, se puede aprovechar para combinarlo con paraformaldehído, que puede sustituirlo y aportarle diversas ventajas en, por ejemplo, la fabricación de resinas con alto elevado contenido en sólidos. 

Este otro componente con el que puede combinarse es útil tanto en la creación de resinas como en la de material sanitario. También tiene algunas utilidades en otros sectores como el de la automoción o la agroquímica.

Los peligros del formaldehído

Al redactar este artículo no podemos ignorar el hecho de que el formol es un componente químico que conlleva ciertos riesgos atribuidos, y es por ello que su uso y manipulación se ha prohibido en algunos países.

Una exposición al aire con formaldehído (algo que normalmente puede estar presente en el humo de los cigarrillos o en incendios) puede producir irritación en la piel, ojos, nariz y garganta. Eso no es todo, ya que según la OMS (Organización Mundial de la Salud), el formaldehído a largo plazo podría provocar cáncer rinofaríngeo.

De hecho, el formol no es para manipularlo de cualquier manera. Si por cualquier razón se ingieren más de 30 mg por litro, puede producir graves problemas de salud, o incluso la muerte.

Cómo usar el formol de manera segura

A la hora de usar formol es importante tomar las máximas precauciones y seguir al pie de la letra nuestras recomendaciones de seguridad, que siempre encontrarás en la ficha de nuestros productos y donde siempre procuramos detallar el máximo posible las indicaciones pertinentes. 

Por ejemplo, indicamos que en España el límite de exposición durante el trabajo para el formaldehído es de 0,3 ppm para 8 horas de trabajo o 0,6 ppm si es durante un espacio corto de tiempo, y es vital utilizar EPI (equipo de protección individual) que proteja de verdad contra los efectos del químico.

Para algunas aplicaciones ya mencionadas, el formol aún es un producto viable, pero se puede minimizar su riesgo si se reduce su concentración al mínimo posible, siempre dentro de los límites que establecen las medidas de seguridad y se recurre a todas las protecciones ya mencionadas.

De esta manera, la exposición será mínima o casi inexistente y se podrá seguir disfrutando de las propiedades de este producto, que tan útil está siendo en varias industrias.

Y no todo se reduce al uso del formol en bajas cantidades. De hecho, la recomendación general es sustituirlo por otro producto siempre que se sea posible. 

Es aconsejable explorar el catálogo de opciones y recurrir a ellas, como puede ser en el caso del paraformaldehído para la fabricación de resinas. 

Como puedes ver, el formol no es la única opción que tienes a tu disposición. Tras conocerlo más a fondo es posible que decidas usarlo o combinarlo con otros productos. Sea como sea, en la tienda de Vadequímica tienes todo tipo de alternativas que podrán serte útiles tarde o temprano, siempre dependiendo de qué necesites.

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