Los compuestos higroscópicos son aquellos que atraen agua en forma de vapor o de líquido del ambiente donde se encuentran, dada esta capacidad, a menudo son utilizados como desecantes.
Cada sustancia tiene la llamada humedad de equilibrio, esta es un contenido de humedad tal de la atmósfera a la cual el material capta humedad del ambiente a la misma velocidad que la libera. Si la humedad del ambiente es menor que este valor de equilibrio, el material se secará, si la humedad ambiente es mayor, se humedecerá, reduciendo la humedad ambiental. Por esa razón, minerales como el cloruro de calcio son capaces de captar agua de la atmósfera en diferentes tipos de ambientes, porque su humedad de equilibrio es muy baja. Esta clase de sustancias se utilizan como desecadores.
Algunos compuestos con capacidad higroscópica son:
Cloruro de sodio (Halita)(NaCl)
Hidróxido de sodio (NaOH)
Hidroxilamina (NH2OH)
Óxido de fósforo (V) (P4O10)
Óxido de calcio (Cal viva)(CaO)
Una capacidad similar a la higroscopia, es la delicuescencia. Los materiales delicuescentes son sustancias (en su mayoría sales) que tienen una fuerte afinidad química por la humedad y que absorben grandes cantidades de agua al exponerse a la atmósfera, y, a diferencia de los compuestos higroscópicos, se convierten finalmente en una solución líquida. Debido a su gran afinidad por el agua, estas sustancias suelen ser usadas como desecantes. Al diluir estos compuestos con el agua, se modifican sus propiedades. Estas modificaciones se conocen como propiedades de una solución, y pueden ser:
Ejemplos de materiales delicuescentes son: