Reactivos de laboratorio: todo lo que debes saber

¿Buscas reactivos de laboratorio? En este artículo de Vadequímica te explicamos todo lo que necesitas saber sobre ellos y resolvemos algunas de las dudas más frecuentes sobre el tema. Te animamos también a que te pases por nuestra tienda especializada en productos químicos.

¿Qué es un reactivo de laboratorio?

Los reactivos químicos son componentes habituales en los laboratorios (y de ahí su nombre), que suelen usarse en pruebas de laboratorio, provocando reacciones químicas que sirven para detectar, medir o elaborar otras sustancias. En Vadequímica nos piden reactivos para laboratorios, institutos y universidades.

Un reactivo de laboratorio puede venir en diferentes estados: sólido, líquido o en disolución. Cada reactivo puede ser de una concentración y calidad (o pureza) distinta. Todo esto se elige según las necesidades de la composición química que se quiera conseguir, y hay que tener cuidado durante su utilización, ya que puede resultar tóxico, corrosivo, inflamable o explosivo.

Recuerda que el fin de un reactivo es provocar una reacción química, es decir, un cambio químico en la composición de la mezcla. Las diferentes reacciones que pueden darse son:

• Síntesis o adición: Dos o más sustancias se combinan para generar una sustancia nueva más compleja.
• Descomposición: Reacción en la cual un compuesto se divide en sustancias más simples. Un ejemplo sería el agua, que puede separarse en hidrógeno y oxígeno.
• Desplazamiento, sustitución o intercambio: Mediante esta reacción, se reemplazan algunos elementos del compuesto, cambiando su naturaleza.
• Redox o oxidación-reducción: Un compuesto pierde electrones y el otro los gana (uno se oxida y el otro se reduce). La combustión también sería una reacción redox.
• Ácido-base: La sustancia básica y la ácida se neutralizan mutuamente, creando un nuevo compuesto neutro con agua.
• Nucleares: Modificación del núcleo de los átomos, que se suelen usar para obtener energía.

Como es lógico, para la utilización de reactivos de laboratorio es necesario tener un conocimiento mínimo en química y tomar las precauciones necesarias, o ser asesorado de cerca por algún especialista que sepa lo que está haciendo.

A continuación te introducimos algunos de los reactivos de laboratorio más frecuentes:

¿Cómo identificar un reactivo de laboratorio?

En un reactivo de laboratorio suele haber diferentes etiquetas que te pueden servir para identificarlo y conocer todos sus detalles:

• Nombre y concentración o riqueza del producto.
• Fórmula química, peso molecular y densidad.
• Números CE (identificación de la Comunidad Europea) y CAS (identificación internacional).
• Lote, fecha de caducidad y condiciones de almacenamiento.
• Indicaciones de precaución y peligros, con pictogramas.

Si quieres saber más sobre el correcto etiquetado de reactivos químicos, te recomendamos consultar el reglamento oficial sobre clasificación, etiquetado y envasado.

Ejemplos de reactivos químicos y algunos usos

Como te decíamos, la gran mayoría de los productos que se venden en Vadequímica son productos químicos que pueden tener una reacción química en alguna formulación y, por tanto, son todos potenciales reactivos de laboratorio. Verás ejemplos de reactivos químicos a continuación:

Ácido clorhídrico

Encontrado en nuestra tienda en diferentes concentraciones, el ácido clorhídrico, también conocido como salfumán, es un ácido fuerte y corrosivo que se obtiene de disolver cloruro de hidrógeno en agua a diversas concentraciones. Se puede usar en la síntesis química, pero también desincrusta la suciedad y la cal cuando se aplica, y también ayuda en la potabilización de aguas en regeneración de resina, la regulación del pH o en la producción de aditivos para la construcción.

Tienes más información sobre el ácido clorhídrico en nuestro blog.

Propilenglicol

El propilenglicol es un compuesto muy usado en los laboratorios, sobre todo para el análisis químico fino. Es un gran agente para extraer principios activos, además de ser muy bueno para disolver compuestos orgánicos y se usa para producir detergentes no iónicos, por ejemplo. Te explicamos más en nuestro artículo sobre qué es el propilenglicol.

Acetato de etilo

El acetato de etilo, también conocido como etanoato de etilo o éter de vinagre, es otro producto que suele verse mucho en laboratorios. Es poco soluble en agua y miscible con otros disolventes orgánicos, como los hidrocarburos, las cetonas, los alcoholes y los éteres.

Su principal característica es que es un disolvente que goza de muy baja toxicidad, así que es habitual que su demanda sea alta en muchos sectores. Suele usarse mucho en los laboratorios vinícolas para elaborar diferentes vinos con crianza oxidativa, también para extraer esencias o principios activos, por ejemplo en el tratamiento del café (extrayendo la cafeína) o en la formulación de productos agroquímicos.

Como puedes ver, en Vadequímica encontrarás muchísimos reactivos de laboratorio para cualquier experimento o proceso químico que quieras llevar a cabo. Siéntete libre de investigar en nuestra tienda y si tienes dudas sobre qué comprar, pregúntanos sin compromiso, estaremos encantados de asesorarte para que encuentres lo que deseas y consigas los resultados que te mereces.