Sustancia que induce a la floculación, es decir, a la combinación o agregación de partículas sólidas suspendidas.

El proceso de floculación consiste en desestabilizar las partículas coloidales mediante la adición del floculante. Éste neutraliza las cargas electrostáticas de los compuestos en disolución, reduciendo así las fuerzas de repulsión entre ellos. Por este motivo las partículas tienden a unirse entre sí formando flóculos cada vez más grandes.
Su habitual aplicación es en purificación de aguas en el cual se forman los flóculos a fin de que los procesos de filtración puedan eliminarlos con mayor facilidad.
Los floculantes más usados son el sulfato de alúmina, sulfato férrico o cloruro férrico.

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