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Almidón de maíz: Qué es y usos

Almidón de maíz: Qué es y usos

El almidón de maíz, también conocido como maicena, es uno de los ingredientes más usados en la alimentación y en la propia industria de la elaboración de alimentos. En este artículo queremos explorar contigo este producto, para que lo conozcas mejor y lo puedas aprovechar al máximo en tus futuros platos.

¿Qué es el almidón de maíz?

Como ya adelantábamos, el almidón de maíz, maicena o también fécula de maíz es un ingrediente muy usado en la industria alimentaria y en las propias cocinas. Uno de los sectores que mejor aprovecha sus cualidades es la panadería.

Se trata de un hidrato de carbono compuesto, un polisacárico, formado por dos polímeros de glucosa: amilopectina y amilosa. Usualmente, este almidón es la reserva de alimento en las plantas del maíz. La planta de la que procede es originaria de México, y está emparentada con otros grandes clásicos como la avena, la cebada, el centeno o el mijo.

Ahora que ya conocemos el almidón de maíz, exploremos un poco cuál es la razón por la que se utiliza tanto:

¿Qué hace el almidón de maíz?

Las propiedades y usos del almidón de maíz nativo o modificado son muchas, aunque la más destacable es que es un gran espesante, gracias a su capacidad como aglutinante en la preparación de comidas.

Esto significa que, sobre todo cuando se calienta , ayuda a juntar los ingredientes en diferentes preparaciones para que la masa sea más consistente, se pueda elaborar bien y el producto final salga perfecto. Siendo esto tan importante en la fabricación de alimentos relacionados con la panadería (como pan o pastas), resulta indispensable tenerlo siempre a mano.

Además de todo esto, la maicena también es un buen sustitutivo de la harina para personas celíacas, ya que no contiene gluten.

Esto no es todo lo que la fécula de maíz puede aportar a tus preparaciones. De hecho, también tiene otros usos posibles:

  • Ayuda a conseguir la fermentación en la elaboración de algunas recetas.
  • Agente mejorante de la textura del alimento, algo que mejora mucho la estética del producto y la experiencia del consumidor final.
  • Facilitador de la función untante del alimento final, indispensable para algunos productos.

¿Qué tiene el almidón de maíz?

El almidón de maíz tiene un gran valor nutricional, y esto lo demuestra su composición. En 100 g de almidón de maíz se suelen encontrar los siguientes componentes (aunque el volumen de cada uno puede variar):

  • 374 kcal
  • 91,3 g de hidratos de carbono
  • 7,5 g de agua
  • 0,26 g de proteína
  • 0,3 mg de vitamina B3
  • 13 mg de fósforo
  • 9 mg de sodio
  • 3 mg de potasio
  • 3 mg de magnesio
  • 2 mg de calcio
  • 0,47 mg de hierro
  • 0,06 mg de zinc
  • 2,8 ug de selenio
  • 0,5 ug de ioduro

¿Qué productos suelen tener almidón de maíz?

Procurando aportar datos completos sobre este ingrediente, aquí tienes un pequeño listado con algunos de los alimentos que más suelen contener maicena:

  • Productos de panadería, como ya hemos dicho, incluyendo pastelería y galletería.
  • Alimentación infantil
  • Dietética
  • Platos precocinados
  • Elaborados cárnicos cocidos
  • Postres
  • Aderezos para ensaladas
  • Sopas
  • Salsas

Recomendaciones en el uso de maicena en la cocina

A la hora de utilizar maicena o fécula de maíz hay que tener en cuenta que no debe de tratarse como si fuera la propia harina de maíz, puesto que su composición es distinta y contiene diferentes propiedades.

En el caso de que desees elaborar platos con el almidón, lo primero que debes tener en cuenta (y que podría considerarse también una ventaja) es que se necesita mucha menos maicena que harina para conseguir los mismos resultados como espesante en la cocina. Esto se debe al almidón, que cuando se calienta resulta un aditivo muy consistente en cualquier receta y requiere menos cantidad.

Ahora bien, al contrario que la harina, el almidón de maíz no tiene apenas elasticidad. Si necesitas esta propiedad, es recomendable añadir productos como el huevo a la receta. 

Otra ventaja y también algo a tener en cuenta, es que el almidón de maíz puede durar casi indefinidamente, siempre y cuando se almacene en las condiciones adecuadas. Esto se debe a su bajo contenido en proteínas y la ausencia total de grasas (algo que sí estaría presente en la harina de maíz), que normalmente provocarían una degradación mucho más notable.

En definitiva, el almidón de maíz c puede resultar un aditivo ideal para muchos platos. No solo es útil como ingrediente para aportar propiedades que nos interesen en nuestras preparaciones y alimentos, sino que también puede ayudar a que el producto tenga un mejor aguante y se degrade menos, aportando así al mercado una excelente opción para crear cualquier receta de platos preparados, siempre consistentes, sanos y sin gluten. 

Como seguramente sabrás, puedes encontrar almidón de maíz y muchos otros aditivos interesantes para tus recetas y preparaciones alimentarias en Vadefood, nuestra tienda especializada en la industria de la alimentación.

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