El bicarbonato potásico, también conocido como bicarbonato de potasio, carbonato de hidrógeno de potasio o carbonato ácido de potasio, es un producto químico muy utilizado en diversas industrias, entre ellas la alimentaria. En este artículo lo exploramos con profundidad, para que entiendas bien tanto su naturaleza como su potencial como aditivo.
La fórmula química del bicarbonato de potasio es KHCO3, dado que se obtiene a partir de una solución acuosa (H₂O) de carbonato de potasio (K2CO3) con dióxido de carbono (CO2).
El resultado de la mezcla es un compuesto inorgánico, en forma de polvo blanco granular. Como aditivo alimentario que es, recibe la etiqueta E501ii, (la misma que la del bicarbonato sódico) lo cual significa que la UE lo aprueba como seguro para el consumo humano.
Este es un componente muy valioso por diversas propiedades que puede añadir a las mezclas donde se añade.
Si tu sector es alimentario, las propiedades que más pueden llamarte la atención son:
Como ves, las propiedades de este químico son muchas. Lo cierto es que todo ello le permite ser protagonista en muchas industrias diferentes.
El bicarbonato de potasio ha demostrado ser un gran sustitutivo del bicarbonato sódico en numerosos sectores que ahora enumeraremos:
Por sus propiedades ya mencionadas como secador de cemento, inhibidor de corrosión en el metal o catalizador en el cuero y las fibras sintéticas, este es un componente comúnmente utilizado en el sector industrial, tanto en fabricación como construcción. Seguramente tengas a tu alrededor productos o materiales que han aprovechado la ayuda del bicarbonato potásico para fabricarse de manera más eficaz.
El bicarbonato potásico también puede salvarte la vida en un incendio. No bromeamos, de hecho es un químico presente en los extintores de polvo químico, que sirven sobre todo para incendios de clase B (líquidos y gases inflamables) y de clase C (eléctricos).
Si bien es cierto que para esto suele usarse también su competidor, el bicarbonato de sodio, el potásico ha demostrado ser más eficaz en esta tarea, y por eso su uso cada vez está más extendido, por ejemplo, en las zonas de rescate en los accidentes de aeropuertos.
El bicarbonato potásico también se usa a menudo en las plantas. Puede alcalinizar suelos demasiado ácidos, algo que ayudará a que las plantas que requieren un pH más alcalino reaccionen mejor y se desarrollen con más fuerza. Además, parece ser que este componente ayuda a que la planta absorba mejor el potasio vital del sustrato.
Además de ayudar a nutrir, también puede proteger. De hecho, está bastante extendido su uso como fungicida contra la sarna en el manzano y el oídio.
En medicina el bicarbonato de potasio también se utiliza como suplemento para tratar la deficiencia de potasio en los pacientes.
Hay que tener en cuenta que el potasio (normalmente presente en plátanos y patatas) tiene un rol fundamental en la salud de huesos, músculos y en la digestión. Además, su naturaleza alcalina lo hace útil como antiácido y reforzador de electrolitos.
Tanto el bicarbonato potásico como el bicarbonato sódico comparten la misma categoría como aditivo alimentario: E501ii, por lo que poseen las mismas propiedades alimentarias. La única diferencia, por supuesto, es la composición.
Esta diferente composición (potasio en vez de sodio) ayuda a reducir el uso de sodio (sal común) en los alimentos, lo que permite a muchos fabricantes alimentarios crear alimentos y dietas bajas en sodio, ideales para enfermedades que dependan de su consumo, como la hipertensión.
Precisamente por este aumento de potasio, el bicarbonato potásico puede añadirse también a los piensos para animales. Esto ayuda a compensar la falta de potasio en el animal, y de paso puede conllevar también un mayor consumo de pienso, aumentando su peso.
Además de esto y de todas las propiedades mencionadas, su principal utilidad en la industria alimentaria es la de agente leudante, lo que permite aumentar el volumen de los productos en panadería o crear un efecto efervescente en las bebidas.
Lo mejor de todo es que este componente, al contrario de lo que ocurre con otras fuentes de potasio, no tiene sabor metálico ni de pescado, sino al contrario: Ayuda a reducir los sabores amargos y a potenciar el sabor de cualquier edulcorante.
Las ventajas que puede aportarte el bicarbonato potásico, dentro o fuera de la industria alimentaria, son más que evidentes. Si quieres apostar por reducir el sodio y aumentar el potasio en tus alimentos, es una gran opción. Como sea, cualquier cosa que necesites para tu negocio la encontrarás en nuestra tienda de productos químicos para alimentación.