El agua oxigenada para piscinas, también conocida por los profesionales como oxígeno líquido, ha sido uno de los productos más utilizados para el mantenimiento de la piscina.
El oxígeno presente en este componente ayuda a acabar con bacterias, virus y hongos. Pero eso no es todo, ya que sus propiedades van mucho más allá en lo que respecta a la desinfección. De hecho, se usa incluso cuando el sistema utilizado es a base de cloro, con el objetivo de recuperar un agua verde o turbia de forma efectiva.
Dado que no es espumante, es ideal para piscinas con equipos de natación a contracorriente o similar, parques acuáticos, etc. Al no ser clorado, no provoca olores molestos, no irrita los ojos y no reseca la piel y el pelo. Es compatible con la mayoría de los tratamientos de desinfección y con todo tipo de filtro, tanto arena como diatomeas.
Hasta diciembre de 2016, la concentración de dicho producto era del 30%. Sin embargo, basándonos en el Reglamento (UE) 98/2013, la puesta a disposición de particulares de peróxido de hidrógeno (Agua oxigenada) con una concentración superior al 12% está prohibida.
Por ello, a fin de cumplir dicha normativa, nuestro producto BDPool Oxígeno líquido, como producto homologado de oxígeno líquido, pasó a tener un máximo de 10% de concentración.
IMPORTANTE: Lamentablemente producto se descataloga a partir del 1 de mayo de 2024 debido a que deja de tener el registro correspondiente para su uso en el tratamiento de agua de piscina.
Si todavía dispones de producto para el cuidado de tu piscina, te recordamos que la dosificación recomendada es la siguiente:
Además, ten en cuenta que la dosificación de agua oxigenada para piscinas puede variar en función de la calidad del agua y de las condiciones climáticas. Por ejemplo, en épocas de mucho sol, calor y baño, la concentración de cloro disminuirá con más rapidez, por lo que la dosificación de oxígeno líquido también deberá aumentar.
Para determinar la cantidad exacta que necesitas, lo ideal sería medir regularmente el nivel de pH y el cloro libre en el agua de la piscina. Con estos valores, se puede determinar si es necesario ajustar la dosificación de oxígeno líquido. Si la concentración de cloro libre es demasiado alta, es posible que sea necesario reducir la dosificación.