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¿Qué son los sulfatos?

¿Qué son los sulfatos?

Para obtener todos sus beneficios, primero de todo es importante entender qué son los sulfatos. Por eso hoy hemos preparado para ti este artículo, donde encontrarás toda la información que necesitas saber al respecto, además de descubrir las posibles utilidades del sulfato en la agricultura.

Por tanto, ¿qué son los sulfatos?

Empezando por la pregunta central de este artículo, los sulfatos son una especie de sal compuesta por ácido sulfúrico y otra base. Como se puede ver, su propio nombre ya lo indica (sul, de sul-fato o de sul-fúrico).

La mayoría de sulfatos se obtienen al combinar estas sales de ácido sulfúrico con metales, carbonatos o hidróxidos. También puede conseguirse sulfato si oxidamos el sulfuro.

En su composición más esencial, el sulfato contiene siempre un átomo de azufre, un no metal que resulta fundamental para la planta. Veamos cómo de importante...

El uso de sulfato para las plantas

Como contenedor de azufre, el sulfato es la única manera de que las plantas puedan absorber este elemento a través del suelo, cuando estas sales se esparcen por el sustrato.

Siendo el azufre un componente indispensable (junto con el nitrógeno) para la formación de proteínas en la planta y su crecimiento, resulta muy valioso en el mundo de la agricultura. Tanto como el nitrógeno, y de hecho va con él de la mano para conseguir un buen desarrollo de la planta.

Por ejemplo, su ausencia en la colza puede retrasar mucho el desarrollo y hacer que termine en vainas más pequeñas. Por tanto, el uso de sulfatos es indispensable si se pretende obtener el mayor rendimiento posible de una plantación.

La única desventaja del sulfato, si pudiera decirse así, es que la planta lo requiere constantemente para seguir creciendo sana y fuerte, porque de lo contrario perderá su efecto. 

Uno de los síntomas de que a tu planta puede faltarle sulfato es el amarilleo de las hojas nuevas.

Para enriquecer aún más este componente, hay que tener en cuenta que los sulfatos pueden presentarse en muchas formas. Por ejemplo, el sulfato de amonio se utiliza como fertilizante en agricultura.

Tipos de sulfatos para plantas

En nuestra tienda de sulfatos para agricultura encontrarás varios tipos de sustratos, y aquí te describimos algunos.

  • Sulfato de amonio: También conocido como sulfato amónico, se emplea en la mayoría de riegos como fertilizante, tal y como ya hemos descrito. Además, también existe el sulfato amónico alimentario, como aditivo.
  • Sulfato de hierro: Conocido como sulfato férrico, ayuda a abonar las plantas y sirve como corrector de pH. También resulta un componente muy útil para la depuración de aguas residuales.
  • Sulfato de cobre: Ideal para aportar cobre en los sustratos de los cultivos donde más hace falta, aunque tiene también posee propiedades fungicidas, lo que lo convierten en un sulfato ideal para combatir los hongos, algo muy necesario en los viñedos o incluso para aplicarse en las patas del ganado.
  • Sulfato de aluminio: Referido también como sulfato de alúmina, su uso principalmente es el de poder bajar el pH de la tierra. En jardinería también es un recurso valioso para obtener distintos resultados en las flores.
  • Sulfato potásico: El potasio también resulta un componente muy interesante en el crecimiento de los cultivos, activando enzimas que ayudan al metabolismo del vegetal. Aumenta la resistencia de la planta al estrés y al alojamiento. Con este sulfato se puede aumentar o acidificar el pH del sustrato.
  • Sulfato sódico: El sulfato sódico es de origen español y resulta interesante para aportar sodio a los cultivos, purificando la planta.
  • Sulfato de magnesio: Fuente interesante de magnesio y azufre para los cultivos. Se puede aplicar mediante el riego o vertiéndolo en la hoja directamente. Buena medida de prevención o curación ante falta de magnesio en la composición química.
  • Sulfato de manganeso: Muy necesario para crear abonos potentes, ya que resulta un micronutriente indispensable. La deficiencia de manganeso es muy frecuente en el suelo español.
  • Sulfato de zinc: Conocido popularmente como caparrosa blanca, es muy utilizado como micronutriente, sobre todo en árboles frutales y hierba. También está extendido su uso en horticultura general para evitar el amarilleo de la hoja.

Como puedes ver, los tipos de sulfatos para plantas no son pocos precisamente. Más adelante en nuestro blog seguiremos hablando en detalle sobre los distintos tipos de sulfatos y cómo un agricultor u horticultor puede aprovecharlos al máximo en sus plantaciones.

No obstante, las posibles aplicaciones del sulfato no se terminan aquí.

Otros usos del sulfato

Aunque este no es el tema que nos interesa tratar hoy, el sulfato tiene muchos más usos, más allá de la agricultura. Algunos ya los hemos mencionado por encima:

  • Se puede usar como aditivo en los alimentos, en sus versiones específicamente preparadas y aprobadas (etiquetadas como "sulfato alimentario").
  • Tratamientos de aguas residuales y piscinas.
  • Productos cosméticos, sobre todo geles, detergentes y champús. Útiles para reducir la grasa del cabello, aunque poco recomendados para personas con problemas de piel.
  • Medicina, sobre todo el sulfato de magnesio que desinflama y relaja músculos.
  • Industria textil, por ejemplo, para fijar colores.
  • Fabricación y tratamiento del papel.
  • Fabricación del vidrio, sobre todo con el sulfato sódico.
  • Pinturas, barnices y porcelana.
  • Piensos para animales.

Ahora que ya conoces todos los detalles sobre qué son los sulfatos y sabes qué tipos hay y para qué sirven cada uno, no tienes razón para no visitar Vadecultivo, nuestra tienda especializada en agricultura, y disfrutar de nuestra selección de sulfatos, este componente tan útil en la agricultura, la horticultura o incluso la jardinería.

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