El ácido clorhídrico (HCl), también llamado salfumán, es una disolución acuosa de cloruro de hidrógeno. Es un líquido incoloro aunque puede presentar una tonalidad amarillenta por presencia de restos de hierro, cloro o materia orgánica. Precisa de un uso controlado ya que desprende vapores irritantes por lo que debería evitarse su uso en locales cerrados o en lugares con mala ventilación. Es un producto muy estable térmicamente, no se descompone con la temperatura. Es un producto muy potente que tiende a destruir la materia orgánica e incluso ataca materia no orgánica (cemento, cerámica, etc.). Pero no es desinfectante en sí mismo. Tiene capacidad complejante.
Este producto químico tiene diferentes aplicaciones:
Desincrustante de la suciedad, de la cal y de otras incrustaciones. Por el mismo efecto, es útil para decapar metales, pinturas, etc.
Destascador de cañerías. Potabilizador de agua y reductor del pH, sobre todo en aguas industriales. Regenerador de resinas de intercambio, refinación de aceites, procesos de teñido en la industria textil, etc. También se usa en la industria alimentaria y en el tratamiento de minerales.
A escala doméstica debe usarse en concentraciones bajas y a medida que aumenta la concentración su uso es cada vez más delicado y para procesos industriales concretos. El Químicamente Puro se usa en procesos que requieren la menor aportación posible de contaminantes. Podemos encontrar las siguientes concentraciones: