Cuando tienes Varroa en tu explotación apícola, sin duda se hace notar. En este artículo de Vadequímica queremos darte la solución: el ácido oxálico. Te lo explicamos todo en los siguientes puntos.
La Varroa es un ácaro (algunos apicultores lo conocen como Varroa destructor) que representa una gran amenaza para la apicultura en todo el mundo. Este parásito externo afecta principalmente a las abejas de las especies Apis mellifera y Apis cerana, y es el causante de la enfermedad conocida como varroosis.
Descubierto por primera vez en 1904, este ácaro ha demostrado ser especialmente peligroso para las abejas, tanto en sus fases larvarias como adultas.
Principalmente, tiene tres efectos:
El impacto en la apicultura es ya evidente:
Queda claro que la varroosis es una enfermedad a combatir con dureza. Así que, ¿qué podemos hacer los apicultores? Lo vemos a continuación.
Para tratar la Varroa de forma natural en las abejas, el ácido oxálico es una de las opciones más efectivas. Este compuesto químico orgánico se encuentra de forma natural en varias plantas y frutas, e incluso en la miel. Aporta una solución eficaz con baja toxicidad, por lo que se le considera un tratamiento orgánico. Lo interesante es que su eficacia es especialmente alta durante el invierno.
Para aplicar el ácido oxálico, este se mezcla con agua y azúcar, creando un jarabe. Una técnica común es vaporizar este jarabe en las colmenas, minimizando así el riesgo de ingestión por parte de las abejas. También se puede aplicar en tiras impregnadas con el ácido que se coloquen en la colmena. Esta forma de aplicación es práctica, ya que no tienes por qué abrir las colmenas, simplemente se puede aplicar a través de la piquera.
Recomendamos usar también glicerina vegetal. Es un líquido incoloro e inodoro con diversas aplicaciones, desde agente humectante hasta lubricante. Su incorporación en las tiras de ácido oxálico mejora la distribución del ácido en la colmena.
Normalmente, se hace un tratamiento en otoño, después de la cata, y otro al inicio de la primavera, especialmente si se detecta una alta carga parasitaria. Estos tratamientos son cruciales no solo para controlar la infestación en una colonia en particular, sino también para minimizar el impacto en otras colmenas cercanas y en la apicultura en general.
Es crucial recordar que el objetivo no es erradicar totalmente la Varroa, ya que es prácticamente imposible, sino minimizar su presencia lo máximo posible para mantener la salud de las colmenas.
Además del oxálico, también tienes otras opciones para tratar la Varroa:
El ácido fórmico es bastante efectivo contra la Varroa y suele aplicarse en tiras impregnadas que se colocan en la colmena. Es una opción segura siempre que se maneje con cuidado, dado que es una sustancia corrosiva.
El ácido láctico es un ácido obtenido normalmente a través de la biofermentación de azúcares o almidón de maíz. Es miscible con agua o etanol y su característica principal es que es higroscópico. Este ácido se utiliza en forma de spray sobre las abejas, siendo efectivo especialmente en etapas en las que no hay cría en la colmena.
También conocido como ácido etanoico, es otro tratamiento eficaz. Generalmente, se utiliza en su forma "glacial", es decir, pura, especialmente cuando la presencia de agua puede ser problemática. Actúa como conservante y regulador del pH en distintas aplicaciones y es especialmente útil en la apicultura para el control de la Varroa.
Esperamos que nuestro artículo sobre el tratamiento de Varroa te haya sido útil y que logres los resultados que esperas en tu apicultura. Dales a tus abejas el mejor ambiente en el que desarrollarse, y te aseguramos que los resultados serán más que satisfactorios. Recuerda que si necesitas saber cualquier cosa de nuestros productos, puedes preguntarnos sin compromiso.