Son muchos los profesionales en varios sectores y particulares que utilizan agua destilada desionizada. En este artículo de Vadequímica te hablaremos sobre este producto y sus propiedades, además de resolver algunas de las dudas más frecuentes.
La podemos llamar agua destilada, agua desionizada o agua desmineralizada, pero estos nombres siempre hacen referencia al mismo producto: un agua sin impurezas o agua purificada. Es ideal para mezclas donde se quiera evitar el desgaste y la oxidación de componentes como baterías u otros compuestos en laboratorios o en el contexto odontológico.
Este tipo de agua, al no contener ningún tipo de mineral ni sales, se utiliza en diferentes sectores industriales, profesionales y también tiene usos higiénicos en el hogar. Algunos ejemplos:
Cabe recordar que esta agua, aunque es potable, no es válida para consumo humano como sustituto del agua potable, puesto que carece de los minerales e iones esenciales para el organismo. Además, su consumo a largo plazo puede llevar a un desequilibrio de electrolitos en el cuerpo, algo perjudicial para la salud. Tampoco se recomienda su uso en esterilizadores.
Como producto en sí, podríamos decir que el agua desionizada y la destilada son exactamente lo mismo a efectos prácticos. Sin embargo, a nivel estrictamente técnico, cuando hablamos de uno u otro tipo de agua purificada, estamos haciendo referencia al método que se ha seguido para obtener el producto final.
Hoy en día, la mayoría de aguas se purifican mediante la desionización, aunque las sigamos llamando aguas destiladas.
Esta es una duda que se da a menudo con respecto a este tipo de agua, y es que es posible que al gestionar diferentes productos o cambiar los recipientes (sobre todo en laboratorio) puedas perder por un momento el control sobre si el agua que estás usando es o no agua desionizada.
A simple vista es imposible saberlo, ya que todas las aguas son en apariencia claras e incoloras. Sin embargo, hay varios sistemas para averiguarlo.
La mejor manera de saberlo sería ponerla bajo el microscopio y detectar la falta de iones. Hay otras dos características que podría serte útil conocer: el agua destilada suele tener un pH que ronda el 5,8 y su sabor suele ser muy insípido, al no contener minerales.
Otro truco mucho más casero que también puede funcionar es preparar un vaso de agua y verter una cucharada de sal, dejándola reposar 24 horas. El agua corriente y sin purificar debería de contener ya diferentes minerales que provocarían un enturbiamiento del agua. Por tanto, si tras este tiempo el agua sigue transparente, sabrás que tienes delante agua purificada o desionizada, ya que la ausencia de minerales será evidente al no haber un exceso de ellos en el agua.
Como puedes ver, el agua destilada desionizada, que es la que vendemos en Vadequímica, es un producto muy interesante cuando buscas la máxima pureza en tus mezclas y aplicaciones. Recuerda que en nuestra tienda encontrarás siempre todos los productos químicos que puedas necesitar para lograr los mejores resultados dentro y fuera del laboratorio.