¿Sabes cómo es la limpieza de un motor de coche y qué necesitas? En este artículo de Vadequímica te ayudamos a descubrir todo lo que debes saber para conseguir los mejores resultados, ya sea para limpiar tu coche o el de un cliente.
La suciedad es una de las principales causas de la reducción de vida útil del motor. Debes saber que la suciedad impide que las piezas del motor evacúen aire y calor. Por tanto, hace que se desgasten mucho más rápido, además de gastar más.
Por ejemplo, los filtros de aire y aceite son muy sensibles al exceso de suciedad, y se pueden taponar fácilmente. Esto, como decimos, desgasta todo el motor. En general, si pretendes revalorizar o vender ese coche, la limpieza será fundamental para que incremente el valor del vehículo.
De hecho, uno de los componentes donde más se nota la suciedad es en el carburador. Esta es la pieza que mezcla el combustible con el aire cuando se presiona el acelerador, y con el tiempo se desgasta. Cuando no se puede poner en marcha el motor, puede ser por tener el carburador sucio. Además, si está ligeramente sucio, los gases que produce son mucho más contaminantes.
Otros síntomas son un gasto superior al habitual de gasolina, aceleración lenta o que desprenda un olor fuerte a gasolina y restos de hollín en el suelo.
Para proceder con la limpieza del motor, necesitas como mínimo estos productos:
En los siguientes puntos, verás que mencionamos otros muchos productos y alternativas, pero estos son los que nosotros consideramos como indispensables, teniendo en cuenta que tendrás otros objetos más básicos y evidentes a mano en tu taller, como un cepillo o paños.
Antes de comenzar con la limpieza del motor, debes preparar todo lo necesario. Te puede ser útil contar con todo esto, aunque es opcional:
Después de tener listos todos los productos, te recomendamos que protejas las zonas eléctricas del motor con plásticos y cinta aislante. Así no les salpicarán los productos de limpieza que uses.
También debes tener en cuenta la necesidad de cualquier otro producto que puedas necesitar, más allá de la limpieza. Por ejemplo, si debes reparar o reciclar una batería, te puede ser útil contar con un poco de ácido sulfúrico a mano, (siempre, deberá de usarse con conocimiento de causa y las precauciones adecuadas). Este es un producto habitual en los talleres mecánicos, pero sí, también lo tenemos.
Asegúrate de que el motor esté frío antes de comenzar la limpieza.
Comienza utilizando el cepillo para retirar la suciedad más visible del motor. Mientras tanto, usa el aspirador para recoger todo el polvo y la suciedad que vas desalojando. Fíjate mucho en las zonas donde sea más difícil acceder, ya que posiblemente será donde más polvo haya acumulado.
A continuación, aplica una cantidad generosa de desengrasante en las partes del motor que están sucias con grasa o aceite. Para las áreas más difíciles de alcanzar, puedes utilizar un pincel para aplicar el desengrasante. Deja que el producto actúe durante algunos minutos para penetrar en la suciedad incrustada.
Otra opción es desmontar varias piezas del motor y sumergirlas en nuestro Disolb petróleo. Es sorprendente el resultado, ya que las deja como nuevas.
En caso de que quieras limpiar el carburador, es importante que retires la cubierta del filtro de aire antes para no provocarte impedimentos de acceso (en la mayoría de modelos) y sepas bien lo que haces en caso de que decidas desmontarlo para hacer una limpieza a fondo o sumergirlo en desengrasante, ya que el carburador contiene muchas piezas.
Si dispones de un tornador, llénalo con una solución de 90% de agua destilada y 10% de desengrasante líquido. Rocía esta solución sobre el motor a una presión media. Aumenta la presión al máximo para una segunda pasada, reduciendo la cantidad de desengrasante, para ayudar a desincrustar la suciedad.
Si no dispones de una máquina de vapor a presión, puedes retirar el producto con un trapo humedecido en agua destilada.
Si tienes la máquina, úsala para retirar el desengrasante y la suciedad. Asegúrate de evitar las zonas con componentes eléctricos al hacer esto.
Después de la limpieza, seca todas las partes del motor con un paño para evitar las marcas de gotas. Haz un esfuerzo para retirar toda el agua destilada posible.
Para el toque final, si quieres acabar tu trabajo con una mejora estética, aplica un hidratante para plásticos en las partes de plástico del motor. Esto ayudará a que recuperen su aspecto original. Luego, repasa las partes con un paño para retirar el producto y que queden relucientes.
Tras concluir la limpieza del motor, será necesario limpiar tus manos de cualquier grasa, aceite o suciedad que puedan haber acumulado. Esto puede ser especialmente aparatoso si no tienes un producto como el desengrasante de manos en pasta que tenemos en nuestra tienda.
Como ves, lavar el motor de tu coche es una tarea complicada, pero ya no tanto cuando puedes contar con los productos que te vendemos en Vadequímica, ideales para muchas industrias y por supuesto también para la mecánica de maquinaria. Esperamos que nuestro artículo te haya resultado útil y, ya lo sabes, si buscas productos químicos para tu taller puedes contar con nosotros.