Hipoclorito sódico, blanqueador y desinfectante

El hipoclorito sódico, también conocido por el público general como lejía, es un componente esencial para muchas industrias que aprovechan todo su potencial. En este artículo te explicamos un poco más sobre él y por qué podría interesarte tener este producto entre tus compuestos.

¿Qué es y para qué sirve el hipoclorito de sodio?

El hipoclorito de sodio es un fuerte oxidante, desinfectante y agente de blanqueo fácil de obtener, además de fácil de obtener. Es un líquido de color amarillo-verdoso ligeramente alcalino con la fórmula química NaClO.

Si bien la lejía contiene Cloro (en estado de oxidación), es importante saber cuál es la diferencia entre cloro y lejía, ya que la primera, como te explicamos en el artículo, contiene un volumen muy leve de cloro activo en su fórmula.

Muchos de nosotros ya conocemos la aplicabilidad que tiene la lejía en el ambiente doméstico, y estamos familiarizados con ella, así que no cuesta pensar en qué aplicaciones podría tener en una fábrica. Sin embargo, lo cierto es que su aplicabilidad y lo económico que resulta el producto lo hacen indispensable si estás en una de las siguientes industrias.

7 industrias donde el hipoclorito de sodio es útil

Hace unos años te explicamos algunas de las posibles aplicaciones del hipoclorito sódico, y queremos complementarlo hoy con una explicación más detallada e ideas de aplicación. Si crees que la lejía puede serte útil, visita la ficha de nuestro producto que te enlazamos y pruébalo. Nuestros productos en Vadequímica están todos pensados para facilitarle la vida a todos los fabricantes y profesionales.

Tratamiento de aguas

El hipoclorito de sodio juega un papel crucial en el tratamiento del agua. Se utiliza para potabilizar agua destinada al consumo humano, eliminando la turbiedad y garantizando la seguridad microbiológica. La concentración para este propósito es de un 15% (cloro activo mínimo de 150 g/l) y la cantidad del producto, por ejemplo, para potabilizar 1.000 litros de agua estará en unos 3,3 ml, manteniendo un equilibrio entre eficacia y seguridad. Si el agua está contaminada la cantidad a utilizar sería superior y en base a la contaminación detectada.

Además, el hipoclorito de sodio es una elección popular para el tratamiento de aguas residuales e industriales. Su capacidad para eliminar olores desagradables, prevenir la propagación de bacterias y fangos hace que sea esencial en este sector.

Horticultura

El tratamiento de aguas tiene como consecuencia muchas utilidades, y una de las que más se pueden beneficiar es la horticultura, dado que se puede recuperar aguas anteriormente infestadas de agua o alguna bacteria que de otra manera podría haber sido dañina para las plantas. En este sector, es importante equilibrar bien el uso de lejía para no conseguir un efecto indeseado, a pesar de la desinfección.

Piscinas

Exacto, la lejía también tiene cabida en el mundo del mantenimiento de las piscinas, y es muy empleado por profesionales.

Ya sea mediante aplicación directa o a través de un dosificador automático, ayuda a desinfectar el agua, evitando la propagación de enfermedades y eliminando los microorganismos presentes.

Medicina

En el ámbito de la medicina, el hipoclorito de sodio se utiliza para la desinfección de material quirúrgico y herramientas que requieren un alto nivel de esterilización.

En concentraciones mínimas, se utiliza para tratar afecciones dermatológicas como el eccema o dermatitis atópica. Siempre, bajo consejo y control médico.

También se utiliza en algunos procedimientos odontológicos como agente de irrigación para combatir infecciones bacterianas y disolver tejidos muertos. Combatiendo, así, infecciones bacterianas, esporas, hongos y la propagación de virus.

Textil

El hipoclorito de sodio es un blanqueador efectivo para las fibras textiles, por lo que resulta indispensable cuando se quiere modificar un tinte o quitarle el color. Por tanto, se utiliza en la decoloración de telas, dando un aspecto desgastado o envejecido a prendas de lino, jean y algodón. También se utiliza en lavanderías industriales para el lavado de ropa.

Limpieza

El sector de la limpieza es el que más se beneficia de la lejía, por supuesto. La composición de productos de limpieza para el hogar e industriales a menudo incluye hipoclorito de sodio, en mayores o menores porciones.

Como sabrás, se utiliza para limpiar y desinfectar diversas superficies debido a su poderoso efecto bactericida y fungicida.

También es un componente principal en blanqueadores y desinfectantes, ya que desnaturaliza las proteínas de las bacterias y previene su propagación.

Laboratorios

Y hay mucho más… En el área más especializada relacionada con el trabajo de laboratorio, el hipoclorito también aparece.

En parasitología, se utiliza para la esporulación invitro de ooquistes de protozoos del phylum apicomplexa.

En el proceso de identificación de especies de animales que poseen espículas o escleritos, el hipoclorito de sodio disuelve la materia orgánica, revelando estas estructuras.

Como ves, el hipoclorito sódico o lejía es mucho más que un compuesto que limpia superficies. Es un gran ayudante en cualquier ambiente donde se quiera gozar de máximo poder desinfectante, blanqueante o oxidante.