Mejores productos para las plantas de tratamiento de aguas residuales

Cualquier planta de tratamiento de aguas residuales sigue una serie de etapas o fases en el tratamiento de sus aguas que requieren la acción de distintos productos que vendemos en Vadequímica. En este artículo te detallaremos todo el proceso de manera general, aunque podrás expandir más la información si lo necesitas.

¿Cómo funciona una planta de tratamiento de las aguas residuales?

En una planta de este tipo se busca retirar el contaminante de las aguas residuales, eliminando los sólidos gruesos, usando sistemas de filtros, floculación y flotación, entre otros.

Para realizar una buena descontaminación de las aguas, las instalaciones deben de contar con profesionales preparados y una infraestructura que permita que el agua pase por diferentes fases, que podrían dividirse en 4:

• Pretratamiento: Eliminación de objetos grandes y grasas.
• Tratamiento primario: Separación de sólidos suspendidos por gravedad.
• Tratamiento secundario: Uso de bacterias para eliminar materia orgánica.
• Tratamiento terciario: Desinfección y mejora de la calidad del agua.

Aquí mismo te las detallamos una por una, aunque recuerda que esta es solo una manera de clasificar las fases y no tienen por qué aplicarse a todas las plantas de tratamiento de aguas:

1. Pretratamiento

En la primera fase, conocida como pretratamiento, el objetivo principal es preparar el agua para las etapas de purificación que vendrán después. Aquí se eliminan objetos grandes y partículas que podrían dañar los equipos de la planta.

Normalmente, se usan rejas y tamices para separar residuos sólidos de diferentes tamaños. Además, se retiran grasas y arena mediante procesos específicos como desarenadores y desengrasadores como el cloruro de metileno. También se ajusta el pH para ayudar durante todo el proceso, por ejemplo con hidróxido cálcico o minoradores de pH.

2. Tratamiento primario

La segunda fase es el tratamiento primario, donde se centra la atención en eliminar sólidos suspendidos. El agua se retiene en decantadores durante un tiempo determinado para que la gravedad ayude a que estas partículas se asienten en el fondo.

En algunos casos, se añaden químicos como coagulantes como el sulfato férrico y floculantes como el cloruro férrico para mejorar este proceso y también para eliminar elementos como el fósforo. En algunas plantas, en esta fase es cuando se modifica el pH.

3. Tratamiento secundario

La tercera fase, el tratamiento secundario, se enfoca en la eliminación de materia orgánica y nutrientes como el nitrógeno y el fósforo. Este es un proceso principalmente biológico, donde se utilizan bacterias y otros microorganismos para descomponer la materia orgánica. Por tanto, en principio no suelen aplicarse productos químicos.

Uno de los métodos más comunes es el de los fangos activados en el que el agua se deja varios días en un tanque con diferentes niveles de oxígeno según el nivel de eliminación que se busca.

Después de este proceso biológico, hay una segunda decantación donde las bacterias y los sólidos se separan del agua, dejándola más limpia.

4. Tratamiento terciario

La última fase, el tratamiento terciario, se hace para mejorar aún más la calidad del agua antes de devolverla al medio ambiente o para su reutilización.

Aquí se emplean técnicas como la filtración y la desinfección para eliminar agentes patógenos. Se pueden usar diferentes métodos de desinfección como el hipoclorito sódico o la luz ultravioleta.

Los restos que salen de las plantas de tratamiento de aguas residuales suelen ser reciclables para ser utilizados como fertilizantes en la agricultura. De esta manera, la planta consigue reciclar todos los elementos.

Debes tener en cuenta que exiten varios tipos de plantas y cada una puede tener sus matices durante las fases de tratamiento. Al fin y al cabo, esta es una industria compleja y variada. Por ejemplo, existe la EDAR industrial, la EDAR urbana, la potabilizadora o la desaladora. Para más profundizar en esto, te recomendamos visitar la página de Barcelonesa sobre los tratamientos de aguas.

Productos clave en una planta de tratamiento de aguas residuales

Como verás, el tratamiento de aguas residuales es un mundo en sí mismo. Por esa misma razón, en Vadequímica tenemos una sección dedicada a la compra de productos para plantas de tratamiento de aguas residuales, con muchísimas más alternativas de las que hemos mencionado.

A continuación te volvemos a resaltar algunos de los productos que hemos ejemplificado en las diferentes fases del tratamiento de aguas, y te añadimos alguna recomendación más:

• Cloruro de metileno: Desengrasante que se aplica en la primera fase de pretratamiento. Perfecto por su capacidad para degradarse biológicamente en el agua.
• Hidróxido cálcico: Muy útil en la primera fase de tratamiento, también ayuda en la regulación de pH y la gestión de metales pesados o la floculación y la neutralización.
• Minoradores de pH: Si necesitas rebajar el pH durante el pretratamiento o el tratamiento primario.
• Sulfato férrico: Un coagulante indispensable en el tratamiento secundario.
• Cloruro férrico: El floculante por excelencia durante el tratamiento secundario.
• Hipoclorito sódico: Necesario para desinfectar las aguas durante el tratamiento terciario, si se quiere aplicar este proceso.
• Antiespumante técnico: Necesario cuando las aguas empiezan a expeler mucha espuma. Es un producto especializado en tratamiento de aguas.

Estamos seguros de que si tienes una planta de tratamiento de aguas residuales sabrás sacarle partido a todo nuestro catálogo de productos. Recuerda que en Vadequímica encontrarás esto y mucho más, para cualquier industria donde los productos químicos pueden aportar resultados seguros.