¿Quieres conocer todos los tipos de estabilizantes que puedes utilizar en la creación de tus alimentos? En este artículo exploramos este concepto y las diversas alternativas que hay disponibles hoy en día en cada subtipo.
Un estabilizante es un aditivo alimentario que se responsabiliza de mantener estable diferentes componentes que hay en un alimento. En otras palabras, es una sustancia que evita la degradación del alimento. En parte, sería una ayuda a la conservación del mismo, ya que impide que los ingredientes se separen y se dispersen.
El tipo de alimentos que más aprovechan las propiedades de los estabilizantes son los helados o los yogures. Para poner un ejemplo siguiendo con el de nuestro artículo sobre edulcorantes para repostería, un postre con estabilizante no se desparramará por el plato, sino que conservará mejor su forma después de ser elaborado, tendrá un mejor aspecto de cara a los clientes y transmitirá una mayor sensación de calidad final en el producto.
Los estabilizantes más utilizados hoy en día son los alginatos, las carragenas, las caseínas, la carboximetilcelulosa sódica (CMC) y las gomas xantana, guar y jataí.
Conocido bien el matiz sobre qué es un estabilizante, ahora podríamos explorar los diferentes subtipos en los que este aditivo puede clasificarse:
Un emulsionante es un producto que aporta frescura y calidad a cualquier producto, normalmente perteneciente al sector de la panadería o pastelería, también en el lácteo. Esto es porque resulta muy eficaz mejorando la textura y la robustez del alimento.
Cada subtipo de estabilizante tiene una serie de productos relacionados que le aportan estas propiedades. Estos son los emulsionantes que nosotros siempre recomendamos:
Con el objetivo de estabilizar un líquido, se le puede añadir un espesante. Como su nombre indica, es un componente que se encarga de hacer la mezcla líquida más espesa, de manera que el producto sea más manejable.
Un ingrediente que en parte suele tener este efecto sobre los líquidos es la harina, que no solo hace al compuesto más espeso, sino que también lo hace fácil de manipular.
Espesantes que recomendamos:
Como seguramente habrás deducido, los gelificantes son sustancias que ayudan a generar geles en los alimentos que se aplican. En nuestra tienda tenemos dos gelificantes disponibles que ya hemos mencionado: El alginato sódico y la goma tara.
A la hora de estabilizar también puede ser interesante humedecer el producto. El humectante es un componente más utilizado en la industria de la cosmética, ya que ayuda a humedecer y suavizar la piel en las mezclas. El principal humectante que se emplea en la industria alimentaria, sobre todo para preservar pescados y mariscos, es el sorbitol.
También conocidos comúnmente como desespumantes, los antiespumantes ayudan a evitar que se formen espumas y burbujas en los alimentos donde se añaden. De esta manera, el fabricante puede asegurarse de que el resultado final es atractivo para el cliente. Esta modificación se usa mucho en frutas y verduras en conserva, así como jugos de legumbres u hortalizas, bebidas aromatizadas o sidra, donde las burbujas pueden dar una mala imagen del producto.
En este caso, solo tenemos una recomendación: el antiespumante alimentario. Hay que utilizarlo en pequeñas dosis, siempre diluido en agua permutada, o en el mismo medio a desespumar.
Todos estos son los diferentes tipos de estabilizantes que hay hoy en día en el mercado y que pueden ayudarte a conseguir un resultado estable en tus alimentos. Esperamos que estos obtengan el aspecto que deseas y que aporten la experiencia que tus clientes se merecen.