Cuando se trata de definir los tipos de conservantes, debemos ser conscientes de sus características y diferencias, porque ambas maneras de conservar un alimento pueden funcionar y hasta complementarse, pero hay que saber cuándo y por qué utilizarlas.
Cuando decimos conservantes, nos referimos a una sustancia química capaz de ralentizar el deterioro natural de un alimento, alargando su vida útil como consumible, permitiendo que este pueda ser comido en buen estado durante más tiempo.
Los conservantes en forma de aditivos que aportan esta propiedad son solo uno de los muchos métodos de conservación de los alimentos que se practican hoy en día en la industria, aunque han demostrado ser uno de los más eficaces y rentables para los fabricantes. Por eso mismo, no es casualidad que el nitrito de sodio, un conservante, sea uno de los aditivos alimentarios más utilizados en el sector de la alimentación.
Ahora que ya hemos dejado claro qué es un conservante, podemos dividirlo según los 2 tipos de conservantes que existen.
En el hogar siempre ha habido maneras caseras de proteger los alimentos del curso del tiempo, ya que necesitábamos abastecernos para soportar temporadas de sequía o frío extremo. A veces esto se ha convertido incluso en un método de curación, como puede haber pasado con el vino o el queso, que se dejan fermentar; o el jamón curado, que se conserva en sal para alargar su vida útil.
Muchos de estos métodos son naturales, pero ya los hemos mencionado en anteriores artículos, así que nos centraremos en los ingredientes que podrías encontrar en tu cocina y que actúan como conservantes naturales:
Todos estos conservantes son los que nos aporta la naturaleza, pero en la fabricación de alimentos tienes muchas más alternativas, que gracias a los controles sanitarios por los que pasan no tienen por qué ser más nocivas para la salud (al contrario de lo que se cree).
Aprovechando todo el potencial que aporta la naturaleza, el ser humano ha aprendido a manipular todas las ventajas de los conservantes naturales para convertirlos en algo mucho más eficaz. A menudo, esto conlleva un pequeño cambio en la fórmula, y solo se utiliza de verdad en los productos finales cuando ha pasado por una serie de controles y ha recibido el sello de aprobación por parte de las organizaciones oficiales, como la Unión Europea.
Por eso mismo, seas o no fabricante, puedes estar tranquilo cuando te decimos que todos los conservantes químicos que te ejemplificaremos a continuación son eficaces y seguros para su uso. Por supuesto, todos los encontrarás en Vadefood, nuestra tienda de productos para la industria alimentaria:
Como es palpable, tienes muchísimas opciones de tipos de conservantes tanto dentro de tu cocina como fuera de ella. Si estás pensando en crear alimentos saludables y que se mantienen en el tiempo, tanto los conservantes naturales como artificiales te serán útiles, cada uno a su manera y en ciertas aplicaciones. Todo es ir probando y ver qué te funciona, pero al menos sabes que todos estos conservantes son de alta calidad y fiabilidad.